El Mtro. David Fernández Dávalos S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, pidió a los políticos mexicanos de todos los partidos no echar por la borda los grandes avances de México, que camina hacia la modernidad, que está entre las primeras economías del mundo, que ejerce un liderazgo cultural global y que tiene futuro para las nuevas generaciones; y les dijo: “Pónganse a trabajar. Regalado nada, merecido todo. Cumplan con su deber. Dejen de robar”.
Durante su Cuarto Informe como Rector de la IBERO, el Padre David Fernández compartió su mirada personal sobre el momento que se vive en México, en un discurso en el que cuestionó la ética que prevalece entre los triunfadores de hoy en todo el mundo, en los negocios, el gobierno e incluso en muchas organizaciones de la sociedad civil; y retó “a los favorecidos del mundo para que hagan el bien, cada vez un mayor bien, pero haciendo un menor mal a los demás”.
“Hablamos mucho de dar más. Pero no hablamos de quitar menos. Hablamos mucho acerca de lo mucho que tenemos que hacer. Pero no hablamos de lo mucho que tenemos que dejar de hacer. Soy consciente de que esta intervención que hago ahora no me va a hacer más popular con nadie. Pero para mí esto que ahora digo lo considero un deber de conciencia en congruencia con el Evangelio del Señor Jesús”.
En cuanto a la Iberoamericana, institución Confiada a la Compañía de Jesús, mencionó que desde sus comienzos esta Universidad ha sido crítica, cuestionadora y profunda. “En la crítica nos enriquecemos; en la discusión nos hacemos mejores; en el debate nos fortalecemos. Una mirada crítica que, como una semilla, queremos sembrar en cada joven que se forme con nosotros”.
La de la IBERO, es una mirada diáfana, clara, múltiple, amplia. Una mirada heterogénea que se fortalece en la diversidad, de pensamiento, cultural, religiosa, étnica, de género y sexual; diversidad, porque el respeto a diferentes posiciones unifica y amalgama.
“Compasiva, sí, pero no complaciente. Donde los demás quieran ver debilidad, nuestra mirada mostrará fortaleza sin rendir pleitesía a ningún poder de turno, fáctico o real. Sin claudicar en pensar en el bien común. He ahí la rebeldía de nuestra mirada”.
Mirada rebelde que desafía y libera
Una mirada que “tiene una rebeldía que desafía y libera”, porque está integrada por muchos puntos de vista y maneras de entender al mundo, es constante e incombustible, y todos los días mira a México, para observarlo y actuar en consecuencia.
“En la IBERO, lo que hacemos es enseñar a nuestros estudiantes a mirar. A mirar de manera crítica, compasiva y amorosa. Eso es lo que hace a la mirada de la IBERO ser única e imprescindible. Y al salir de la Universidad nuestros jóvenes continuarán con esa mirada crítica que pueda transformarse y transformar todo lo que deba ser cambiado. Queremos que nuestros estudiantes y egresados tengan una mirada que levante la voz. Y lo estamos logrando: #SinMiedoALaIbero”.
“Lo sé, no somos cómodos. Por el contrario, como jesuitas somos incómodos, incluso para nuestra Iglesia. Pero es esa incomodidad, que preferimos llamar osadía o, incluso, rebeldía, la que nos permite mirar a la realidad con otros ojos. Es a través de esa incomodidad en donde seremos capaces de aportar más a un país que reclama a gritos justicia y soluciones”.
Por eso, la mirada que hoy en día la Universidad Iberoamericana comparte como institución, es una mirada “importante, abarcadora, incluyente, poderosa. Una visión encarnada en esta espiritualidad jesuita que profesamos y que nos recuerda, cada día, que La verdad nos hará libres” (como dice el lema de la IBERO).
“Queremos que más y más personas nos acompañen en esta revolucionaria tarea, la de seguir mirando al futuro de manera compasiva. Por ello, he instruido para que cada profesor, cada académico, cada miembro de esta comunidad comparta esta mirada vigilante y crítica, que nuestros alumnos, alumnas y egresados sepan que salir de esta Universidad constituye una enorme responsabilidad, una responsabilidad consigo mismos y con el mundo”.
Porque al acceder a la IBERO no entran a un territorio neutral, pues en esta Universidad no se es neutral; ya que no existe manera de ser neutral ante la emergencia nacional y el abandono que están sufriendo los jóvenes.
Mirada vigilante y crítica
Uno de los cometidos de esta Rectoría, dijo el Maestro Fernández Dávalos, es tener egresados de excelencia con un nivel alto de ocupación en el mercado laboral —90% están trabajando a los tres meses de egresar—; pero donde se quiere poner más empeño es en que una egresada o un egresado de la IBERO “sea un actor de transformación social, útil a las causas más nobles y morales, y no útil a un sistema voraz y que genera pobreza y muerte”.
“Nuestra mirada crítica y todo el conocimiento que hemos generado a lo largo de 75 años queremos ponerlo a la disposición de los gobernantes, del presidente que se elija dentro de unas semanas. Queremos que utilicen todo este conocimiento o, en su defecto, que cuestionen y debatan las alternativas que nosotros les presentamos. Porque sabemos que no somos poseedores de la verdad absoluta, pero estamos seguros que, llegue quien llegue a ocupar la silla presidencial, tampoco tendrá soluciones mágicas ni podrá resolver todo lo que está mal sólo con su gabinete o con el aparato de gobierno”.
“Requerirá de la sociedad en su conjunto, necesitará de la palabra rigurosa que nace de las universidades, necesitará del empuje que sólo pueden dar los jóvenes. Solos no han podido y, con pesar sabemos, que solos no podrán. Ante un país cuyos gobernantes y legisladores carecen de representación y legitimidad es importante que entiendan, que todos entendamos que, gane quien gane, deberá apoyarse en las universidades, no sólo en la IBERO, en todas, públicas y privadas. Todas son una fuente viva de conocimiento y de posibles soluciones a los males que nos aquejan”.
En apenas unas semanas los mexicanos volverán a las urnas, sus conciencias elegirán qué destino darle al país. “Por eso, no importa quién sea escogido presidente, queremos decirle que estaremos aquí, mirándolo, observándolo. A partir de la noche del próximo primero de julio esta casa de estudios no dejará de mirarlo. Nuestros ojos estarán auscultando toda decisión que tome, o que no quiera tomar”.
“A los empresarios, a los políticos y a quien gane la Presidencia les decimos: somos más de 131, somos más de 14 mil miradas vigilantes y críticas, somos además una mirada constructiva y generosa, dispuesta a poner todo su conocimiento y experiencia para transformar al país”.
“A todos los actores de la sociedad mexicana les decimos, desde aquí, que piensen bien lo que van a hacer, actúen con honor porque cada semestre estaremos entregando a México jóvenes que saben mirar. Jóvenes que sabrán levantar la voz con su mirada, accionar y, con ello, cambiar la historia. No los pierdan de vista”, concluyó en su Cuarto Informe, el Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J.